La llegada del perro a casa
En Nativus, sabemos la ilusión tan grande que nos hace recibir a un nuevo miembro en la familia. Deseamos que todo esté preparado y perfecto para su llegada, y que así se sienta cómodo y feliz en su nuevo hogar. Por eso, son muchas las cuestiones que nos encontramos en nuestras tiendas cuando venís a preparar su recibimiento.
Con los nervios y la ilusión se nos pueden pasar por alto cosas importantes, a tener en cuenta. Desde nuestra experiencia, tras años de trabajo en el sector, os queremos mostrar una guía básica de lo que realmente podéis necesitar para la llegada de vuestro mejor amigo.
¿Qué es lo que realmente necesito para mi perro?
Lo que más ilusión nos suele hacer, tanto a adultos como los peques de la casa, es obtener los complementos que usaremos para su paseo, por ejemplo: correa collar o arnés, etc.
Como recomendación, os solemos aconsejar siempre esperar a que tengáis al peque con vosotros en casa. Deberemos conocer tanto el tamaño, como el tipo de perro y raza que es, para escoger lo que más se adecue a él y a nosotros. Así, además de no necesitar cambiar los productos, nuestros paseos serán mucho más cómodos y placenteros. De esta forma usaremos este medio (el paseo), para afianzar la relación de amistad entre ambos, la cual es muy importante.
Hay cosas básicas, como el comedero y el bebedero, que si, las podremos adquirir con antelación a su llegada a nuestra casa. Tan solo deberemos conocer un poco el tamaño que tiene, o que va tener. Pero ojo con los “tragonzuelos”, que estos deben tener un comedero especial. Si se tiene oportunidad de saber esta característica previamente nos facilitará y nos ayudará a evitar errores de elección.
Una camita confortable, donde tenga su rincón y su espacio de relajación, es fundamental para crear un ambiente de familia, acogimiento y felicidad para él. Aunque todos sabemos que poco a poco se harán los dueños de toda la casa, incluido nuestra cama o nuestro sofá.
Unos empapadores para que aprenda hacer sus necesidades, y situados en el sitio correcto en caso de los cachorros, o en perros adoptados que no tengan una buena habituación higiénica, ayudarán en los primeros momentos, hasta adquirir el control necesario y rutina que se establezca entre ambos para su control de esfínteres.
Los juguetes son instrumentos muy importantes para el desarrollo del perro. Por ejemplo, los mordedores para saciar el ansia de masticar cuando están con los dientes de cachorros o cuando tienen un nivel de estrés alto en caso de perros adultos. De esta manera, evitaremos que muerdan objetos indeseados en casa, como muebles.
Un buen premio, como son los snacks naturales, será una gran opción. Estos les gustan mucho por su sabor, y al ser naturales, evitaremos problema de alergias y vienen específicamente preparados para que no haya atragantamientos. Así mantendremos a nuestro perro un buen rato entretenido y feliz.
La alimentación es la base de la salud de nuestro mejor amigo. Para poder recomendaros lo mejor posible, es ideal saber cómo es su alimentación previa a la llegada a casa. Hay muchas marcas en el mercado, calidades y tipos de alimentación. Buscaremos aquella que mejor se adapte a nuestro perro, y a nosotros. Las transiciones, en caso que queramos cambiar de alimentación, deben hacerse correctamente para que sean saludables y no supongan un trastorno en la digestión de nuestro peque.
Después de tener todo listo ¿Cómo debo actuar cuando llegue el perro a casa?
Diferenciaremos dos situaciones que son totalmente distintas.
Por un lado, tenemos un cachorrito que viene de una buena familia o de un criador, que al estar con su madre y hermanos tendrá experiencias buenas, a pesar de su corta vida. Y una correcta socialización con humanos y animales.
Los primeros días, al llegar a nuestra vivienda se sentirá extraño, ya que es una experiencia totalmente nueva para él. Conocerá nueva gente, nueva casa, nuevas costumbres, etc. Debemos dejarlo olfatear e investigar todos los rincones, para que se vaya familiarizando con el entorno, y formando nuevas experiencias positivas, en lo que será su nuevo hogar. El olfato en los perros es súper importante, para ellos es sus ojos, y sus oídos. Gracias al olfato crean recuerdos, y graban imágenes permanentes en su cerebro.
Debemos dejarlos tranquilos, no agobiarlos, y que se vayan adaptando poco a poco a lo que será su nueva residencia. Probablemente los primeros días estén más nerviosos, apáticos y no coman bien o simplemente no coman. Todo esto, puede ser normal, en caso de que pasen unos cuantos días o veamos a nuestro perro excesivamente triste, decaído, huidizo, etc., no dudéis en contactar con el criador o persona que nos entregó al perro, para que sea este el que nos asesore y nos aconseje de manera correcta.
Al llegar a casa muchos nos preguntáis si se puede bañar ya, la higiene es muy importante, pero debemos priorizar el que se adapten a nosotros y a su nuevo entorno. Una vez adaptados, podemos empezar con las rutinas y hábitos de higiene. Recomendamos acostúmbralos a la peluquería, donde el profesional nos mantendrá a nuestra mascota perfecta, tanto de pelo, piel, uñas, oídos, etc.
Por otro lado, nos encontramos a perros adoptados, cuya experiencia de vida ha sido totalmente distinta a un cachorrito con un buen hogar desde el nacimiento.
Este tipo de perros, es posible que hayan experimentado malas experiencias con personas, animales, lugares, objetos, etc. Dentro de lo que cabe, y si es posible, deberemos conocer un poco la vida anterior que pudo tener, y así estar prevenidos y tratarlos de la manera más adecuada, sin asustarnos por sus conductas.
Puede ser que nunca haya vivido en una casa o piso, o que nunca se haya tumbado en una cama calentita. Todo serán costumbres nuevas y aprendizajes constantes, hay que mantener la calma, y darle un ambiente relajado, donde comiencen las nuevas vivencias y se mitiguen las experiencias anteriores negativas.
Al igual que con los cachorros, debemos dejarlos olfatear e investigar lo que va ser su nuevo hogar. En el mercado existen unos difusores o collares, para hacer la estancia más cómoda y relajada para ellos, de los que nos podremos beneficiar.
No agobiarlos y dejarlos tranquilos, todo lleva su tiempo y periodo de adaptación. Es normal, que los primeros días no se sientan del todo cómodos, y no realicen las pequeñas acciones diarias de manera normalizada. Pero al cabo de los días, y cuando cojan confianza, se irán habituando y la situación cambiará.
Si vemos que no podemos con la situación, y para no vernos en una mala circunstancia, lo mejor es contactar con un buen educador canino. Nos ayudará con la adaptación, y a realizar las cosas, lo mejor posible. Va a ser la base de la relación que tengamos con nuestro nuevo perro.
Cuando llegan perros de la calle, o de albergues, a veces llegan en malas condiciones (pulgas, parásitos, tucos, suciedad excesiva, etc.), en estos casos debemos llevarlo a un buen profesional. El peluquero les dará un baño en profundidad, y la higiene que necesita para quitar nudos, ácaros, cortar uñas, limpiar oídos, etc. Siempre es necesario avisar de la situación del perro, para que el profesional pueda trabajar de la forma más correcta, dedicándole el tiempo necesario, y los cuidado correctos sin prisas.
Si el perro llega de una casa de acogida en condiciones óptimas, antes de llevarlo a la peluquería, dejarlo adaptarse a vosotros y a su nueva vida.
Esperamos que este blog os haya servido de ayuda y orientación, que disfrutéis al máximo de vuestros pequeñuelos que tantas alegrías y fidelidad os darán.