A la hora de pensar en la alimentación correcta para nuestros cachorros, debemos tener en cuenta el dicho de «somos lo que comemos» y lo mismo pasa con nuestros amigos ladradores. Un pienso de buena calidad durante toda su etapa de crecimiento, se verá reflejado en un futuro con menos probabilidades de sufrir enfermedades tempranas y aumentar su longevidad.
Un alimento para cachorro de buena calidad contiene altos niveles de proteína, grasa, ácidos grasos Omega-6 y Omega-3 y una gama de vitaminas y minerales para ayudar a mantener a tu cachorro con una condición corporal óptima. El tipo de proteína es también muy importante ya que esta proporciona los bloques nutricionales para apoyar el sano crecimiento y desarrollo de tu cachorro. Elegir alimentos para cachorro con proteína animal de alta calidad tales como pollo, cordero o pescado.
Los cachorros experimentan su período más rápido de crecimiento durante los primeros seis meses de vida, y utilizan casi dos veces la energía de un perro adulto en un gramo por gramo de su peso corporal. Puesto que todavía está desarrollando su capacidad estomacal es importante que le proporciones una alimentación a medida para sus necesidades nutricionales y el tamaño de su raza.
No todas las razas crecen al mismo ritmo o necesitan la misma dieta, para su correcto crecimiento.
La razas pequeñas cachorros se desarrollan rápido y necesitan altos niveles de proteína, grasa y calcio en su dieta. Cachorros grandes y gigantes necesitan niveles controlados de proteína y calcio para apoyar un crecimiento más lento, debemos tener en cuenta que estas razas pueden estar en desarrollo hasta casi los dos años. Los cachorros de tallas medianas, están un poco entre dos aguas, y dependiendo de la raza deberemos adecuar su dieta específicamente, a poder ser contactando con especialistas en alimentación.
Una vez que hayas elegido la comida de tu cachorro, recuerda los mejores consejos para que tu cachorro coma bien:
Medir correctamente el tamaño de la porción. Comienza con la cantidad diaria recomendada en el saco y divide por el número de veces que alimentas a tu cachorro (2,3 o 4 veces al día en función del tamaño).
También los puedes acostumbrar a tener siempre alimento disponible, ellos mismos se regularán y a la larga pueden comer con menos ansiedad e incluso menos cantidad (algunos perros son tan tragones que no funcionaría).
Debemos estar muy atentos a la asimilación del pienso, ya que no a todos los cachorros les sientan bien ciertas composiciones, no quita que sean buenos piensos, pero por cualquier razón su cuerpo no los asimila y es aconsejable buscar otro que lo aprovechen mejor.
Tener siempre a su disposición agua fresca y limpia, es algo que siempre se dice pero es muy importante.
