Asturias es uno de los mejores destinos para ir de vacaciones con tu perro, por lo que vamos a ver qué playas admiten mascotas, tanto con restricciones en determinadas épocas como todo el año.
Nunca debemos dejarnos llevar por informaciones de años anteriores, de manera que lo mejor es que sigas los artículos que publicamos en Nativus, con el fin de tener datos actualizados, y que llames al ayuntamiento, puesto que las ordenanzas suelen ir cambiando a menudo.
Playas a las que se puede ir con perros todo el año
Las siguientes playas son un rara avis, lugares a los que vas a poder acceder con tus perros todo el año, sin ningún tipo de restricción horaria o por la temporada de verano. Vas a poder elegir entre sitios recónditos, en los que no te va a molestar nadie, y otros más accesibles, pero con mucho más público.
Playa de Cervigón o El Rinconín (Gijón)
En pleno Gijón, se considera una playa urbana, tenemos la de El Rinconín o Playa de Cervigón, como también la conocen en la ciudad y que está prácticamente pegada a otra playa urbana que es la de San Lorenzo.
La que te interesa si viajas con tu mascota es la primera, la cual admite perros durante todo el año (incluida la temporada de verano) y que se conoce como la playa canina de Gijón, ya que los habitantes de la ciudad, y sobre todo los turistas, van allí con sus perros.
No se trata de una playa “al uso» de esas como las que hay en el Levante español, con arena fina en la que tumbarse a tomar el sol, sino que es una zona con rocas y arena gruesa, oscura, en la cual te tienes que bañar con precaución debido a que suele haber olas que pueden ser peligrosas.
A partir del 15 de junio posee servicio de socorrismo y vas a poder acceder a ella con tu coche, pues hay un pequeño aparcamiento que no tardará mucho en llenarse en el verano.
Además de bañarte con tu perro, de la playa sale una ruta de senderismo de algo más de nueve km, por lo que una buena idea es empezar la caminata con un baño, o mejor, terminarla metiéndote con tu perro en el agua.
En cuanto a su longitud, tiene más o menos 250 metros y no es demasiado ancha. Los que han ido recomiendan ir sobre todo por la mañana, ya que es más amplia debido a la marea baja, aunque otros prefieren acudir cuando sube la marea, porque entonces no se ven tanto las rocas y entre ellas se forman unas piscinas naturales.
Sobre las normas, son las de siempre. No molestar, llevar al perro con bozal si la ley te obliga, recoger los excrementos y tener a mano la documentación del animal por si te la solicitan.
Tienes más información sobre la playa del Rinconín aquí.
Cala Saliencia (Cudillero)
Viajando al municipio de Cudillero puedes visitar esta pequeña cala, en la cual vas a poder ir con tu perro todo el año, lo que incluye la temporada alta sin ningún tipo de restricciones.
Aquí hay cierto “truco» y es que esta es una cala bastante apartada que se sitúa junto a la Playa de Lairín, pero a la que es complicado acceder. De hecho, solo se puede ir a pie y recomiendan ir con un buen calzado con el fin de no caernos, pues la senda es escarpada.
En ella desemboca un pequeño arroyo y cuando entres te darás cuenta de que es un sitio bastante agreste, que incluso está dentro de los paisajes protegidos de la costa asturiana.
Esto significa que no vas a disponer de acceso a ningún servicio, lo que quiere decir que no hay socorristas, de manera que tendrás que ir con cuidado.
La playa tampoco es de esas de arena fina e infinitas, sino que está formada por rocas que impedirán que el perro corra y es muy pequeña, lo que la hace poco popular en la zona.
De todas maneras, cuando vas con un perro, todos estos inconvenientes se convierten en una ventaja, ya que eso significa que el sitio no va a estar masificado y que vas a poder disfrutar de un poco de tranquilidad, algo difícil en las playas españolas durante el verano.
Si no te gusta la playa una vez allí o ves que el acceso es complicado, una alternativa es la Playa de Oleiros. Aquí tampoco hay servicios y no está dentro de las playas que permiten mascotas todo el año, pero lo cierto es que al ser un lugar bastante recóndito no suele haber problemas con los perros.
Hay que hacer una advertencia y es que debes saber que por lo apartado de la cala es un sitio al que acuden los nudistas de la zona, por lo que si te vas a sentir incómodo es mejor no ir.
Playa canina de Cambaredo (El Franco)
Dentro del municipio de El Franco hay otra playa canina, de esas a las que puedes ir cualquier día del año sin ningún tipo de restricciones. No hay sorpresas y es una zona como las dos anteriores, es decir, bastante agreste de esas en las que no apetece poner la toalla, pero a cambio vas a poder acceder con tu mascota a un paraje con un valor ecológico muy alto.
Es una zona pequeña, de unos 220 metros de largo por 20 de ancho y cuando entras en ella te das cuenta de que estás rodeado por acantilados, lo que impresiona bastante, al igual que la forma de llegar hasta allí.
Solo puedes ir a la playa andando a través de una senda estrecha con 130 escalones, por lo que hay que estar en buena forma a la hora de subir, y si tu perro es muy mayor quizá no es la mejor zona para llevarlo, a no ser que lo puedas llevar en brazos a la vuelta.
Se trata de un lugar pedregoso, pero a cambio de esto y del acceso vas a estar muy tranquilo con tus mascotas, ya que no es un sitio al que llegue mucha gente, con todas las posibilidades que eso te da, como la de no tener que atar a los perros en todo el día.
Playa de Bayas o El Sablón (Castrillón)
La población de Castrillón ofrece la que es la mejor playa para perros de todo el Principado de Asturias, con mucha diferencia respecto a las que hemos visto antes.
En las anteriores te decíamos que no esperaras una zona amplia, con una gran cantidad de metros de arena, pero en este caso sí es así, por lo que te podemos decir que es la playa para perros más parecida a las playas levantinas y del sur de España.
Tiene un aparcamiento en el que caben unos 100 coches, que se llena enseguida, y es que otra cosa que diferencia este lugar de otras playas es que la afluencia de público es alta desde primeras horas de la mañana.
No hay chiringuito, a no ser que lo pongan esta temporada, de manera que conviene que te lleves lo necesario con la idea de pasar el día, aunque sí que hay fuentes específicas para que los perros puedan beber.
También se la conoce como Playón de Bayas y eso lleva a cierta confusión, en especial cuando ponemos a funcionar el GPS, aunque sabiendo que se nombra de las dos formas no habrá mayor problema para llegar.
Los perros deben permanecer atados, pero por lo que cuentan varios dueños que han estado allí hay bastante manga ancha y la policía avisa antes de poner multas, así que si te requieren que lo ates solo hay que hacer caso a las autoridades con el fin de evitar las sanciones.
Por último, hay que avisar de que en esa playa hay una parte en la que se practica el nudismo, pero al haber 3 km de arena no hay mayor problema, pues hay lugar para todo el mundo.
Dispones de más información aquí.
Playas a las que se puede ir con mascotas, pero con restricciones
Dejando de lado las playas de Asturias que están destinadas a que acudas con tus mascotas, en todas las playas se puede ir con ellas (conviene consultar con los ayuntamientos o la policía local) siempre fuera de la época de máxima afluencia de público.
Así, los meses de prohibición suelen ir de mayo a septiembre, aunque algunos municipios lo retrasan hasta el 15 de junio y también los hay que alargan las restricciones hasta octubre.
Playa de Penarronda (Castropol)
Está muy cerca de Galicia, entre los municipios de Tapia de Casariego y Castropol y es posible ir en coche hasta la misma playa, algo que te será sencillo, ya que no puedes ir en temporada alta.
El nombre lo toma de una roca que emerge del agua justo en el centro de la playa, lo que le da un aspecto bastante curioso, más si tienes en cuenta que estarás paseando por una de las playas más valiosas de Asturias.
De hecho, es monumento natural desde 2002 y tiene un complejo de dunas que se adentran por la tierra, lo que le da mucho valor al estar justo ahí varias especies amenazadas.
Playa de Frejulfe (Navia)
Si de algo puede presumir Asturias es de tener unas playas que son difíciles de ver en otras provincias españolas, las cuales se han conservado muy bien.
Una de ellas es esta, en la que podrás disfrutar junto a tu perro, de unos 800 metros de arena virgen, con acantilados y la desembocadura de un río.
Es monumento natural, como la anterior, de manera que hay que tener cuidado con las mascotas y recoger sus excrementos, sin dejar nada en el entorno.
Por si fuera poco, el acceso no podría ser más sencillo, ya que desde el mismo pueblo que da nombre a la playa se entra a pie, dando un agradable paseo por uno de esos entornos que no se olvidan.
Playa de Cadavedo (Valdés)
Cadavedo es la viva imagen de Asturias, en donde te puedes encontrar una playa y detrás vegetación verde como las de los países del norte.
Tiene aparcamiento a pie de playa, pero una vez que entras en ella el tráfico está muy alejado, de manera que tus mascotas pueden jugar sin problemas, y cuando tienen permitido el acceso no es raro encontrarse con más perros.
Si te gusta caminar, por la zona podrás ver una ermita e incluso un hórreo, una estampa que solo se puede encontrar en una comunidad en la que se ha conservado la tradición, alejándola de las moles de edificios que podemos ver en las costas de otras provincias.
Además, no te vas a tener que apartar mucho para encontrar senderos, por lo que el día se convertirá en un mar y montaña de esos que exclusivamente se pueden disfrutar en el norte de nuestro país, caminando mientras vemos el mar a la vez respiramos el aroma de la vegetación.
Playa Cuevas del Mar
Cercano a Nueva de Llanes vas a poder pasear por una de esas playas que solamente se ve en el cine, ya que está llena de formas rocosas con pequeñas grutas y pasadizos, a los que vas a poder acceder sin caminar demasiado, pues hay un aparcamiento justo delante.
Nuestra recomendación es que vayas en cuanto se acabe la temporada alta y puedas acceder con tu perro, puesto que aún quedan días con bastante luz y vas a poder disfrutar de un atardecer de esos que se recuerdan siempre.
También puedes caminar alrededor de un cuarto de hora por un sendero para llegar a la Playa de San Antonio, una cala virgen en la que hay poca gente y en la que estar con tus mascotas sin que nadie te moleste.
Como pequeño truco, aunque no se puede acceder con los perros en temporada alta, en estas calas poco accesibles en las que no hay servicios ni socorristas no suele haber problemas a no ser que el perro moleste a los bañistas.
Cuanto más aislada esté la playa y menos accesible sea mejor, pues las autoridades no suelen ir a ellas a no ser que alguien llame para quejarse o poner una denuncia.
¿Qué te han parecido?
Y hasta aquí nuestra guía para que puedas visitarnos en cualquier época del año y disfrutar de nuestra cosa, la costa Asturiana y sus playas. Esperamos que lo primero de todo te haya gustado y que si tienes cualquier duda, nos comentes, ¡te ayudaremos encantados!
