Los bajos precios, la competencia desleal y la intromisión laboral hacen que el trabajo de un peluquero canino se vea en ocasiones infravalorado.
El conocimiento, y la formación, como en cualquier otra profesión, debería estar reconocida y correctamente valorada. Con lo cual, es nuestro criterio como propietarios, el que está en juego a la hora de elegir a la persona que cuidará del estilismo y de la salud capilar de nuestro perro.
¿Qué podemos hacer para encontrar un peluquero ideal para nuestra mascota?
Primero de todo, a pesar de que el boca a boca y de los conocimientos del «super experto» del parque que de todo sabe… debemos informarnos sobre los profesionales de nuestra zona, saber si están titulados y son conocedores de las últimas técnicas, tendencias y novedades en la cosmética para mascotas.
En este tipo de trabajos además de la experiencia y la habilidad, es muy importante poseer una buena formación tanto en peluquería o cosmética, como en nociones de adiestramiento y conducta de mascotas. Los animales por mucho que los queramos humanizar, tienen unos comportamientos e instintos totalmente diferentes a los nuestros y es necesario saber comprenderlos para poder lidiarlos, evitar traumas y conseguir el mejor acabado en el trabajo.
Otro factor muy importante es dejarse asesorar. Este profesional del que ya nos hemos informado, deberíamos darle la oportunidad de asesorarnos sobre el mejor tratamiento, corte o técnica que se adapte mejor a nuestra mascota. En muchas ocasiones nos encontramos peticiones en la peluquería por parte de los propietarios que debemos declinar, por la salud de la mascota y por ética profesional.
Nosotros como profesionales debemos ofrecer el mejor servicio, pero también saber explicar y hacer comprender a los propietarios de las mascotas que algunas creencias populares, no son beneficiosas para ellos.
Después de encontrar la peluquería que más nos guste podemos consultar algunos puntos como los siguientes:
- Pecios de escándalo ¿trabajarías gratis o perderías dinero si tuvieras tu propio negocio? ¿no, verdad? Detrás de los precios “tirados” fuera de promociones puntuales existen productos de muy baja calidad, un trabajo a medio hacer, un mal asesoramiento, y a veces… ni un título que certifique que esa persona está capacitada para ejercer tal profesión. Mucho ojo con esto, que como siempre se dice, lo barato sale caro, sobre todo a la larga.
*Los productos de cosmética animal Premium recomendados para el negocio son muy caros, así como el resto de material, tijeras, cuchillas, máquinas, bañeras, mesas.. tanto o a veces incluso más que en el ámbito de las personas. Esto siempre repercute en el precio total del corte o baño.
- Cuando nos entregan a nuestro perro. Un corte de pelo nos puede agradar más o menos, pero lo que es primordial para saber si estamos en buenas manos, es observar algunos puntos para saber si el trabajo está terminado correctamente.
– sin nudos
– Con las zonas higiénicas hechas (pelos de entre las almohadillas, culete , interior del muslo y genitales).
– Si lo llevamos a un baño, observar si se reduce la caída del pelo, sobre todo en la primera semana , ya sea de pelo corto o de muda, es decir que le haya hecho un correcto deslanado... etc.
– Que sus oídos estén limpios, y libres de pelo en caso de que tienda a generar exceso de pelo en el conducto auricular.
– Uñas recortadas si fuera necesario. Debemos tener en cuenta que determinadas razas o algunos perros por su edad tienden a tener la carne muy pegada al borde de la uña aunque esta esté larga.
Estos puntos anteriores son una revisión básica que debemos realizar antes de salir con nuestra mascota de la peluquería. Por un lado ahorraremos tiempo y descontento propio al tener que volver a otra sesión y por otro lado nuestr@ peluquer@ agradecerá el tiempo que se ahorra en el futuro y poder enmendar ese posible fallo.
