Collares isabelinos

tipos de collares isabelinos

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Cuando tenemos una mascota perro o gato, todos hemos pasado por alguna situación desagradable con ellos respecto a su salud. Son momentos delicados y nos ponemos muy nerviosos, debemos de mantener la calma para así poder transmitírsela a nuestro mejor amigo y que el sienta que estamos a su lado y que todo va ir bien.

Ya sea debido a una cirugía o una simple herida seguro que a todos alguna vez nuestro veterinario nos ha recomendado utilizar el collar isabelino, más comúnmente conocido como “cono” ” lámpara” . Y desde luego hemos visto a nuestro perro o gato incómodos. Algunos incluso no comen o beben cuando lo tienen puesto, y otros se andan chocando por toda la casa ya que su campo de visión se ve alterado, por lo que les cuesta acostumbrarse a ellos.

En el mercado, encontramos diversos tipos de collares isabelinos, lo que hace que sea importante familiarizarse con cada uno de ellos para seleccionar aquel que se ajuste óptimamente a las necesidades de nuestra mascota, garantizando tanto su comodidad como su seguridad. Vamos a empezar por la base del conocimiento.

¿Qué es un collar isabelino?

Un collar isabelino o “cono de recuperación” es una especie de capucha o de cono que se coloca alrededor de la cabeza del perro o gato, para así poder evitar que se laman o muerdan la zona lesionada.

los perros o gatos se lamen o mordisquean las zonas lesionadas ya sean heridas , vendajes o suturas de forma instintiva, pero debido a esto se puede retrasar la curación e incluso agravar en el caso de que quiten puntos de sutura.

¿Qué collares isabelinos existen el mercado?

Los collares isabelinos tienen la función de que tu perro no llegue a zonas como patas, espalda o vientre con su boca.

Existen tres diseños básicos:

  • Collares de plástico rígidos: Tienen forma de pantalla de lámpara que se ajusta alrededor del cuello ya sea con un collar o una venda y se extienden por delante de la cara del perro o gato. Normalmente están fabricados con plástico duro semiflexible y es bastante eficaz, aunque es posible que si no se ajusta bien tu perro pueda alcanzar a las patas delanteras. El mayor inconveniente de este modelo de collar isabelino es la incomodidad que supone para el animal. Al dificultar su visión periférica se ponen más nerviosos. Se chocan por toda la casa y algunos les es complicado comer o beber con el collar puesto.
  • Collar isabelino flexible: Son parecidos a los rígidos pero están fabricados con materiales más blandos. Suelen ser conos de plástico fino recubiertos por un material acolchado para proporcionar mayor comodidad. No son tan eficaces como los rígidos ya que al ser flexibles pueden alcanzar las zonas lesionadas. El animal tendrá confort pero debería estar siempre bajo vigilancia.
  • Collar isabelino inflable: Su aspecto es muy parecido al de las almohadas de viaje que utilizamos cuando vamos en avión o en el coche. Se infla fácilmente y queda acolchado y cómodo, suele traer una correa para fijarlo bien en el cuello. El mecanismo es igual que el resto de collares isabelinos, impide que el perro alcance zonas no deseadas. Es el más cómodo de todos ya que no impide su visión periférica además es suave y ligero lo que no impide el buen movimiento pero sin llegar a las zonas lesionadas..

¿Cómo puedo acostumbrar a mi mascota a llevarlo puesto?

Normalmente es algo desagradable para ellos , y algunos tardan en acostumbrarse. Por eso debemos de elegir la mejor opción que se adapte a nuestra mascota y con la que este lo más cómodo posible a la vez que seguro.

Aunque la adaptación para la mayoría no es fácil os dejamos algunos trucos que pueden servir de ayuda:

  • Intenta buscar el collar que consideres que va ser más cómodo para el. Experimenta con varios para ver cual es el que más se adapta en confortabilidad y seguridad.
  • Ajusta el collar isabelino correctamente. Coloca los dedos entre el collar y el pelo para ver que queda suficiente espacio y no este ni muy apretado ni muy flojo. Si le roza o le molesta en el cuello esto hará que tampoco lo tolere además de que pueden formarle nuevas heridas.  hay que asegurarse bien de que es su talla.
  • vete mostrándole lo que es poco a poco y al ponérselo prémialo con alguna chuche o caricias para que tenga un asociación agradable al collar.
  • al principio acompáñalo cuando este con el puesto y normaliza la situación.
  • el collar isabelino es para que las heridas se curen, si estas continuamente quitándoselo por pena es probable que el perro le coja una mala asociación y luego le cause estrés volver a ponérselo. Hay que pensar que es por su bien y para que se recupere de sus lesiones.

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